Los ratones con telómeros hiperlargos creados en el CNIO sin recurrir a la manipulación genética tienen un envejecimiento celular más lento y menos cáncer.
Los telómeros, esto es, las regiones de ADN situadas en los extremos de los cromosomas, juegan un papel esencial en la estabilidad del material genético y en el mantenimiento de la juventud de las células y, por tanto, del organismo. El problema es que con cada división celular –o lo que es lo mismo, según envejecemos–, los telómeros se acortan. Y una vez alcanzan una longitud mínima crítica, las células entran en un estado de senescencia –es decir, envejecen hasta el punto de perder la capacidad de dividirse– o, simplemente, mueren. De hecho, el progresivo acortamiento de los telómeros constituye una de las causas moleculares del envejecimiento celular y de la aparición de enfermedades asociadas a la edad. Entonces, ¿qué ocurriría en caso de que los telómeros tuvieran una longitud desmesurada? ¿Viviríamos más y evitaríamos las enfermedades asociadas al envejecimiento, caso del cáncer? Pues para responder a esta pregunta, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han logrado ‘crear’ un modelo animal –ratones– con telómeros ‘hiperlargos’ y, por tanto, con un menor envejecimiento celular. Y para ello, y por primera vez, han evitado toda manipulación genética.
Seguir leyendo el artículo…